Malasaña fue el primer barrio escogido por Arnaud Barcelon para abrir el primer restaurante. Allá por 2007 se abrieron las puertas de este dinner norteamericano, con aires cincuenteros, pero con un toque moderno. Para acompañar a esta idea vintage de imagen no podían hacer una carta cualquiera. Jugaba en su contra la idea de la hamburguesa como plato grasiento y perjudicial para la salud.
El Home Burger por tanto decidió encontrar el equilibrio y creó unos platos ecológicos, saludables y sobre todo, exquisitos, que se conocen como comida “slow food” . Por ello eligieron las carnes ecológicas sin aditivos de las ganaderías de la Sierra de Ávila, decidieron crear su propio pan artesanal, sus patatas al corte o sus ensaladas de col como complemento de una buena presentación.
Pero no sólo tienen espacio aquí los más carnívoros, sino, que los vegetarianos también pueden disfrutar de platos como hamburguesas de falafel o de pakora, realmente deliciosas o incluso sus platos para compartir (ensaladas, aros de cebolla, etc.)
Consiguieron en tan sólo tres años convertirse en una de las mejores gastronomías en el céntrico barrio de Madrid y por ello se atrevieron a abrir otros dos restaurantes, con la misma esencia. Primero se abrió el situado en pleno centro del barrio de Malasaña,más tarde se produjo la apertura del segundo en el conocido barrio de Chueca y el último, recientemente en frente de la plaza de La Luna; barrios todos ellos emergentes.
Cada uno de los establecimientos, han sido decorados por la diseñadora holandesa Marre Moerel bajo la intención de crear un espacio íntimo y confortable. En los dos primeros, debido a la concurrencia y al espacio debes llamar para reservar, ya que sólo se abren en horario de comida y cena; mientras que la última apertura se diferencia por su amplio horario (13.30-00 horas) por lo que no tienes que reservar mesa y un espacio más grande con ventanales que permiten una buena iluminación natural.
El objetivo claro es ofertar un comida que atraiga a un público ameno y juvenil que quieran alejarse del bullicio y el cansancio de la jornada, un asequible precio (suele rondar los 20 euros aprox) y un lugar para poder compartir agradables charlas mientras comes una suculenta hamburguesa, tomas unas copas o compartes un delicioso postre al son de buena música de la mano de Jackje Mitoo & The soul vendors.
En definitiva, con una divertida decoración a base de collages y pin-ups exuberantes, un buen ambiente, una variada carta y un trato excelente además de cercano, será un gran acierto en aquellas ocasiones en las que quieras sorprender a tus colegas
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